El servicio más deseado por todas las novias.

Cada pareja es única e irrepetible y así concebimos la decoración de su boda para poder crear de este modo esa atmósfera mágica que identifique a los novios y convierta en realidad sus sueños en ese día tan especial

Es lo que Daniel Giannini, nuestro director del departamento de decoración, explica a las parejas en su primera entrevista con ellos.

Nuestro servicio de decoración se caracteriza por tratar de recrear la boda que desean dentro de la localización elegida para la celebración, adecuando los gustos y el presupuesto de los novios a las posibilidades que nos ofrece el lugar.

A lo largo de estos diez años nos hemos encontrado con parejas muy diferentes entre si ya que sus gustos variaban en cuanto al tipo de ambientaciones, estilos y colorido para la boda. Desde un entorno de playa o acantilado próximo al mar, a uno completamente rural. Desde ceremonias religiosas en las típicas iglesias ibicencas hasta rituales coreografiados al más puro estilo Hollywood. Alfombras blancas y alfombras rojas marcando diferentes estilos. Bodas rústicas, glamurosas, románticas, informales, todas muy diferentes entre si pero con un denominador común: la originalidad.

Me complace sentir la confianza que las parejas tienen en nuestro equipo de decoración formado por 4 personas encargadas de proyectar sus deseos.

Como Wedding Planner me encanta observar como en el día de la boda todo mi equipo se concentra al máximo buscando la perfección de cada rincón decorado, seleccionando las flores más frescas para los centros del altar, colocando las sillas tal y como los novios nos indicaron, enciendo las velas de los farolillos que señalizarán el camino por donde los invitados pasarán a la cena, ambientando cada mesa con los centros florales, minutas, vajilla y mantelería. Sin olvidar lo más importante, buscando la iluminación ideal para recrear un ambiente íntimo y romántico.

Todos los lugares donde hacemos las bodas, ya se trate de un chiringuito de playa, un restaurante junto al mar, un hotel rural o una villa enclavada en una colina boscosa, tienen el encanto de lo ibicenco, esa especie de magia inexplicable que se siente en estos lugares y solo aquí, es por eso que los novios vienen de tan lejos a casarse en nuestra isla y a los que ya viven aquí no se les ocurre marcharse a celebrarlas en otra ciudad.

Esa magia de Ibiza que la ha hecho famosa en todo el mundo,  es la que impregna los sitios que elegimos para celebrar nuestras bodas.